Partiendo de éste bonito pueblo en el valle de Arana podemos hacer ésta circular de gran belleza y que nos sorprenderá en muchos sitios. Ascendemos desde el pueblo en dirección a la ermita-cima de San Cristobal, el camino inicialmente es ancho y luego un precioso sendero entre robles , desde la cima de San Cristobal descendemos por un robledal con algunos de gran porte y al parecer con más de 500 años, atravesamos unos campos por sus caminos de parcelaria y después de acercarnos a Antoñana tomamos un precioso camino junto al rio Sabando para llegar a un lugar fantástico, son las cascadas de Aguaqué que el rio Sabando salta desde las murallas de San Cristobal y Aboro , después de contemplar las pozas y cascada así como el hayedo que rodea nos dirigimos hacia Antoñana , tomamos un desvio y en ascenso continuo volveremos de nuevo a Oteo.