Desde el Monasterio de Leyre tomamos el sendero que asciende con pendiente continua y entre bosque para llegar primero a un promontorio con la mejor vista sobre la conocida Aguja de Leyre, continuamos ascendiendo hasta llegar a la sierra y de allí subir a la cima del Rallar, retornando al collado continuamos por sendero y por un bosque de boj precioso hasta llegar a la siguiente cima Kastellar, su punto más alto tiene un acceso algo incómodo entre grandes bloques de piedras.
Descendiendo de la cima nos vamos acercando al amplio collado donde llega la cañada de lo roncaleses, por ésta cañada descenderemos hasta las inmediaciones del monasterio, tomamos un camino marcado como fuente de San Virila y en una media hora de ascenso llegamos a éste singular paraje, podremos enterarnos de la leyenda que rodea a Virila y ésta fuente en el panel que está junto a ella.
Ya sólo nos queda desandar el camino hasta el Monasterio para terminar ésta bonita excursión.
Se puede realizar en cualquier época del año con las precauciones que todos sabemos hay que tomar en montaña.