Una de las muchas maneras y también de las más duras y bonitas que hay de ascender al mítico Anboto es por el pequeño pueblo de Arrázola (Valle de Atxondo).
La subida se inicia desde el mismo pueblo y en dirección al collado de Zabalandi, es una subida dura con pendiente fuerte sobre todo en el inicio, se pasa por debajo las paredes que albergan la cueva de Mari, llegados al collado ascendemos teniendo que usar las manos en algunos momentos y después de un duro esfuerzo a la cima de ésta gran montaña, el descenso lo haremos por la via normal para regresar hasta Zabalandi, de allí nos dirigiremos hacia la pequeña cima de Andasto para descender por un bonito camino al punto de partida.
Ascensión que requiere estar en forma y habituados a andar entre piedras, las vistas , la belleza y espectacularidad de ésta montaña nos harán muy llevadero el esfuerzo.
Atención al suelo mojado, nieve etc., se puede complicar bastante el recorrido.