Circular desde éste pueblo de Améscoa que nos permite alternar cimas, hayedos, y cueva.
Desde Larraona tomamos la pista cementada que nos llevará hasta el portillo del mismo nombre y ermita de San Benito, desde aquí nos dirigimos al borde de la sierra y accedemos a la cima de Aitzule, para llegar al buzón hay que subir por una escalera anclada a la peña, continuamos hasta la siguiente cima Murube con amplias vistas, pasada la cima descendemos sin sendero ni camino por un bosque de hayas a buscar la pista de Opakua a Urbasa, continuamos por la pista y la dejamos después de un buen rato para llegar a la escondida cueva de los Cristinos, para descender a ella además de ir con prudencia hace falta una buena frontal y ropa para poder tumbarse en una parte de ella en el suelo, dentro podemos admirar una sala con columnas de gran belleza,un riachuelo la cruza , buscamos una puerta de hierro y por ella accederemos a la sala del lago donde admiraremos el trabajo del agua y la naturaleza.
Seguimos desde la cueva nuestro camino para adentrarnos y recorrerlo el bosque de Artea, simbiosis de la piedra y el haya, uno de los más bonitos hayedos de nuestro entorno, saliendo del bosque continuamos en ascenso hasta la cima de Etxaurte y el portillo de Larate, desde éste y en descenso por un bello camino llegamos de nuevo a Larraona.
Pedimos el máximo RESPETO tanto para la cueva como para los hayedos , tienen que conservarse como están para que los demás también puedan disfrutar de ellos.