Desde el pueblo de Lumbier y por el puente romano tomamos el camino a la ermita de la Trinidad para seguir hasta la cima de la Trinidad de Lumbier, desde allí mismo y aunque parezca que no se puede hay un descenso por la pared (en algún punto hay una sirga para ayudarse) y que nos llevará por las buitreras hasta la entrada en la foz, la atravesamos por el recorrido turístico y llegaremos a Lumbier de nuevo.
Recorrido muy bonito que solamente exige no tener vértigo para bajar por las buitreras aun siendo fácil, tener en cuenta que estando mojado el terreno o con nieve se puede complicar mucho.